Phyllis Root

Una vez nació una niña en Fort Wayne, Indiana. Aprendió a leer en su trona, según cuenta la historia familiar, y se enamoró de los libros. Le encantaba estar afuera. Y amaba el sonido de las palabras.

Cuando tenía unos cinco años inventó su propio idioma, pero no recordaba el significado de las palabras inventadas.

Cuando estaba en segundo grado ganó una canasta africana que aún conserva para su ensayo de cuatro oraciones sobre el desierto del Sahara (que también conserva).

Cuando estaba en quinto grado, su increible y maravillosa maestra, la Sra. Kelling, animó a todos a hacer lo que más les gustaba y lo que a ella le gustaba era escribir. Ese año escribió obras de teatro que la clase representó y se dio cuenta de la importancia de la audiencia. Decidió cuando creciera convertirse en escritora.

Cuando estaba en la universidad descubrió la estantería en el sótano de la biblioteca donde se guardaban los libros ilustrados para los estudiantes de educación primaria. En la tenue luz del sótano ilustraciones, las parecían brillar, y pensó que quería participar en estas gloriosas creaciones.